Chile, nuestro país, que está cumpliendo doscientos años de vida, ha querido situarnos en la oposición. Y aquí estamos, para continuar nuestro camino desde esta nueva perspectiva, aprendiendo las lecciones de la derrota y mirando hacia delante. Para ello debemos recuperar nuestro perfil, volver a liderar la concertación y encabezar una oposición constructiva, pero firme. Definir un rumbo propio con nuestro sello y perfil.
Si los ciudadanos prefirieron otras opciones, hay que hacernos cargo de ese resultado y reflexionar seriamente. Nuestra obra como Concertación nos llena de orgullo, sin embargo, no es perfecta. Siempre hemos asumido nuestros errores con auténtico espíritu de autocrítica. Lo que tenemos claro como democratacristianos es que sin política ninguna sociedad avanza y ninguna democracia es de verdad.
Nuestra democracia funciona, nuestras causas han triunfado en la sociedad. A partir de esto debemos formular nuestra propuesta de futuro, una nueva promesa. Trazarnos un nuevo camino, que se hace desde la Concertación, desde ahí debemos recuperar la mayoría que perdimos y demostrar que seremos nosotros quienes demos una mejor respuesta a esos ciudadanos que optaron por otras candidaturas.
Nuestra propuesta está orientada a reconstruir el país y la política y lo haremos desde nuestra doble condición de oposición y concertacionistas. Ha llegado el momento de la renovación partidaria. Después de haber recorrido el país escuchando a nuestros camaradas, queremos comprometernos con estas diez prioridades para la conducción del Partido:
1. Revitalizaremos nuestra identidad Humanista Cristiana.
2. En la primera línea en la oposición. Vamos a ser la voz en defensa de los ciudadanos ante un gobierno de derecha que no cumple sus promesas y que intenta la mayor concentración de poder y conflictos de interés que se haya conocido en nuestra historia.
3. Renovaremos nuestro compromiso con la Justicia Social.
4. Vamos a contar con un modelo descentralizador de la DC para el gobierno local.
5. Construir un partido moderno.
6. Los militantes de la DC contarán con el apoyo que le permita desarrollar su aporte, en cuanto a formación, capacitación, información política, asistencia comunicacional de calidad.
7. Vamos a renovar el partido abriéndolo a la ciudadanía.
8. Recuperaremos el sentido comunitario de la convivencia partidaria.
9. Democracia Cristiana, partido de líderes sociales. Es una tarea principal de la nueva conducción la de proyectar al conjunto de nuestros liderazgos, sociales y políticos, sin distingos ni exclusiones
10. Convocaremos a la renovación de la Concertación. Una nueva Concertación capaz de derrotar a la derecha requiere de una Democracia Cristiana fuerte, unida y bien perfilada.
Así es la democracia, el que gana gobierna, y el que pierde no se va para la casa, sino a la oposición, que en nuestro caso es una oposición clara, firme y decidida, con el único fin de servir a Chile tras la búsqueda del bien común.
Lucharemos desde la oposición con una clara vocación de mayoría. Aspiramos volver a gobernar sobre la base de nuevas ideas, de nuevos líderes y de una nueva mayoría social política.
Camaradas, amigos, compañeros y correligionarios, hay mucho por hacer, sueños y tareas pendientes por realizar, no va a ser fácil, no va a ser de un día para otro. Será un proceso en el que muchos tendremos que aportar. Y estamos aquí, presentes, por que Chile nos necesita.
Es tiempo de soñar y de cambiar. A eso los invitamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario